Ya vacunados contra el Covid, regresan peregrinos a visitar a la Virgen de Guadalupe
La Virgen de Guadalupe es una aparición mariana de la Iglesia católica de origen mexicano, cuya imagen tiene su principal centro de culto en la Basílica de Guadalupe, ubicada en las faldas del cerro del Tepeyac, en el norte de la Ciudad de México.
Se cree que la “Patrona de México” usó el término azteca de Coatlaxopeuh, el cual es pronunciado “Quatlasupe” y suena parecido a la palabra en español Guadalupe. ... “Coa” significa Serpiente, “Tla” el artículo “la”, mientras “Xopeuh” significa Aplastar.
Este 2021 los peregrinos de todos los rincones del país regresan en las llamadas peregrinaciones hacia la Basílica de Guadalupe, ahora a dar gracias por haber librado al mortal virus Covid-19 que impidió en el 2020 las manifestaciones de fe en el Santuario Guadalupano.
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La pandemia de Coronavirus hizo imposible el recorrido y visita de millones de creyentes en 2020 que hasta ayer 10 de diciembre ha dejado en el país 296 mil 385 muertes y un total de 3 millones 914 mil 706 de casos positivos confirmados en todo el país, según cifras de la SSA federal.
Sin embargo, este año ya con el plan de vacunación anti Covid avanzado en todo el país y con medidas sanitarias establecidas, miles de creyentes han emprendido el camino hacia la Basílica de Guadalupe a pie, en bicicleta, corriendo o en caravanas, tras sufrir los estragos de la pandemia de Coronavirus con la pérdida de familiares y amigos.
Ahora como cada año el 12 de diciembre estarán presentes en el punto neurálgico de los guadalupanos, no sólo de México sino de América Latina.
La aparición
Fue un sábado 9 de diciembre de 1531 cuando un indio llamado Juan Diego, iba muy de madrugada del pueblo en que residía a la ciudad de México a asistir a sus clases de catecismo y a oír la Santa Misa. Amanecía ya cuando al llegar junto al cerro llamado Tepeyac escuchó una voz que lo llamaba por su nombre.
Subió a la cumbre y vio a una Señora de sobrehumana belleza, cuyo vestido era brillante como el sol, la cual con palabras muy amables y atentas le dijo: "Juanito: el más pequeño de mis hijos, yo soy la siempre Virgen María, Madre del verdadero Dios, por quien se vive. Deseo vivamente que se me construya aquí un templo, para en él mostrar y prodigar todo mi amor, compasión, auxilio y defensa a todos los moradores de esta tierra y a todos los que me invoquen y en Mí confíen. Ve donde el Señor Obispo y dile que deseo un templo en este llano. Anda y pon en ello todo tu esfuerzo".
De regreso a su pueblo Juan Diego trató de dar el mensaje pero el Obispo Juan de Zumárraga no lo recibió. A su regreso la Virgen le pidió que al día siguiente fuera nuevamente a hablar con el obispo y le repitiera el mensaje. Esta vez el obispo, luego de escuchar a Juan Diego le dijo que debía ir y decirle a la Señora que le diese alguna señal que probara que era la Madre de Dios y que era su voluntad que se le construyera un templo.
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De regreso, Juan Diego halló a María y le narró los hechos. La Virgen le mandó que volviese al día siguiente al mismo lugar pues allí le daría la señal. Al día siguiente Juan Diego no pudo volver al cerro pues su tío Juan Bernardino estaba muy enfermo.
La madrugada del 12 de diciembre Juan Diego marchó a toda prisa para conseguir un sacerdote a su tío, pues se estaba muriendo. Al llegar al lugar por donde debía encontrarse con la Señora prefirió tomar otro camino para evitarla. De pronto María salió a su encuentro y le preguntó a dónde iba.
El indio avergonzado le explicó lo que ocurría. La Virgen dijo a Juan Diego que no se preocupara, que su tío no moriría y que ya estaba sano. Entonces el indio le pidió la señal que debía llevar al obispo. María le dijo que subiera a la cumbre del cerro, hallaría rosas de Castilla frescas y poniéndose la tilma, cortó cuantas pudo y se las llevó al obispo.
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Una vez ante Monseñor Zumárraga, Juan Diego desplegó su manta, cayeron al suelo las rosas y en la tilma estaba pintada con lo que hoy se conoce como la imagen de la Virgen de Guadalupe. Viendo esto, el obispo llevó la imagen santa a la Iglesia Mayor y edificó una ermita en el lugar que había señalado el indio.
Pio X la proclamó como "Patrona de toda la América Latina", Pio XI de todas las "Américas", Pio XII la llamó "Emperatriz de las Américas" y Juan XXIII "La Misionera Celeste del Nuevo Mundo" y "la Madre de las Américas".
La imagen de la Virgen de Guadalupe se venera en México con gran devoción y los milagros obtenidos por los que rezan a la Virgen de Guadalupe son extraordinarios.
Fiesta en toda América Latina
Los registros históricos ubican el primer festejo a la Virgen en el año 1667, es decir 136 años después de que supuestamente ocurrió la última aparición.
En ese año el 12 de diciembre quedó instituido en México como el Día en honor de la Virgen de Guadalupe a través de una bula papal de Clemente IX.
Durante el México Independiente, en el año de 1824, el 12 de diciembre fue declarado como Fiesta Nacional por el Congreso de la Nación. Desde entonces los festejos se realizan año con año en la víspera del 12 de diciembre.
En la actualidad de la fiesta nacional varios artistas famosos le cantan Las Mañanitas a la Virgen y miles de peregrinos se reúnen en la Basílica de Guadalupe para orar; además en todo el país se ofician misas y fiestas en honor de La Guadalupana, en lo que conforma uno de los actos de fe más populares e importantes de América Latina.
*BC