La gasolina en México se cotiza en la actualidad más barata que en Estados Unidos, en algunos casos hasta un 30% por debajo en relación a su precio por litro, sin embargo, es una distorsión del mercado que puede terminar por afectar a los mexicanos.
El analista financiero Gerardo Sánchez Herrera dijo que los precios se están controlando artificialmente porque el Gobierno Federal mantiene un estímulo fiscal del 100% a la gasolina de bajo octanaje, que es la más consumida por los automovilistas del país.
Explicó que la disparidad en los precios obedece al elevado costo que está alcanzando el barril de petróleo en el mercado internacional, en algunos países el valor de las gasolinas está sujeto a la oferta y la demanda, por lo que de manera automática sube con estas fluctuaciones en el crudo.
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Gerardo Sánchez dijo que por ello hay reportes de gasolineras en Estados Unidos donde este hidrocarburo ya alcanza los 30 pesos por litro, cuando en México en el grueso de las estaciones de combustible la gasolina de bajo octanaje se ofrece entre los 19 y 21 pesos por litro.
Sin embargo, advirtió que aunque el estímulo fiscal ayuda al consumidor de gasolina, los mexicanos terminan pagándolo por otras vías, ya que el Gobierno Federal deja de percibir ingresos que implicarán recortes presupuestales en otros rubros, los cuales directa o indirectamente resentirá la ciudadanía.
Para concluir, en analista Gerardo Sánchez dijo que las afectaciones más burdas pueden ser que se mantengan los estímulos a la gasolina y se eliminen otros, como los que se aplican en las actividades agrícolas y los hogares para las tarifas eléctricas; pero lo más probable es que se apliquen en rubros que no resiente directamente la ciudadanía, como menos inversión en infraestructura, en salud o menos participaciones federales para los gobiernos locales.
*EC