El papa Francisco ha comenzado su agenda navideña este martes, coincidiendo con la inauguración formal del Jubileo 2025, un evento que otorga indulgencia de los pecados cada 25 años.
Este Año Santo, que se espera atraiga a aproximadamente 32 millones de peregrinos a Roma hasta el 2025, inició a las 19:00 horas con la apertura de la Puerta Santa de la basílica de San Pedro, un umbral simbólico para los peregrinos que buscan la indulgencia.
En su primera celebración navideña, Francisco, quien recientemente cumplió 88 años, presidió la tradicional Misa del Gallo en Nochebuena.
Durante su sermón, el pontífice destacó que "el Jubileo nos llama a la renovación espiritual" y enfatizó la necesidad de transformación en el mundo, especialmente para los países más pobres y aquellos sometidos a diversas formas de esclavitud.
El papa destacó que "la esperanza cristiana no es un final feliz que hay que esperar pasivamente", instando a los fieles a actuar con audacia y responsabilidad. Subrayó la importancia de llevar esperanza a aquellos que sufren y enfrentan injusticias, afirmando que "todos nosotros tenemos el don y la tarea de llevar esperanza allí donde se ha perdido".
La agenda del papa Francisco continuará el 26 de diciembre con una visita a la cárcel de Rebibbia, donde abrirá una Puerta Santa como símbolo de esperanza y perdón.
Las celebraciones seguirán con las Primeras Vísperas y el canto del 'Te Deum' el 31 de diciembre, y culminarán con la misa de la Epifanía el 6 de enero.
Las autoridades eclesiásticas esperan que este Jubileo inspire a los fieles a encontrar consuelo en su fe y promover un espíritu de solidaridad en un contexto global desafiante.