La Glorieta de las Mujeres que Luchan se llenó de consignas, pancartas y cruces rosas. Este 25 de noviembre, miles de mujeres se reunieron para marchar en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Las voces resonaron con fuerza, pero este año, un mensaje resonó fuerte en la puerta de Palacio Nacional: “Llegaremos todas cuando se atienda la violencia feminicida”, un grito dirigido directamente a Claudia Sheinbaum, la primera mujer en ocupar la presidencia de México.
La exigencia como cada año es la misma: justicia para las víctimas, búsqueda inmediata de las mujeres desaparecidas y la garantía de una vida sin miedo para todas.
Decenas de mujeres comenzaron a reunirse desde las 1:00 de la tarde en la Glorieta de las Mujeres que Luchan, un espacio que simboliza la resistencia y la búsqueda de justicia en un país marcado por la violencia de género. Familias de víctimas de feminicidio, desaparición y violencia vicaria caminaron juntas, sosteniendo las fotografías de sus hijas, hermanas, madres y amigas, exigiendo respuestas de un sistema que sigue fallándoles.
"¡No fue suicidio, fue feminicidio!" y "¡Vivas las queremos!" se escuchaban entre el eco de los tambores y las voces que unían el dolor con la exigencia. Las participantes señalaron cómo la revictimización y la indiferencia de las autoridades perpetúan la impunidad en los casos de feminicidio y desaparición. Las fiscalías, dicen, han fallado en garantizar justicia y en detener la ola de violencia que sigue arrebatando vidas.
En un país donde las cifras de feminicidios y desapariciones son alarmantes, la marcha no solo fue un acto de protesta, sino también de memoria y resistencia. Las historias de las víctimas estuvieron presentes en cada paso y cada grito, recordando que detrás de los números hay vidas truncadas, familias destrozadas y una sociedad que exige cambios urgentes.
En nuestro país, los asesinatos de mujeres aumentaron 127% entre 2006 y 2023; cada vez se dan más con armas de fuego y en vía pública, de acuerdo con Data Cívica.
La Glorieta de las Mujeres que Luchan se llenó de historias y luchas diversas. Sobrevivientes de feminicidio caminaron con carteles que denunciaban la impunidad de sus casos, recordando que haber sobrevivido no significa haber encontrado justicia.
A su lado, un grupo de alumnas del Instituto Politécnico Nacional (IPN) alzó la voz exigiendo respuesta por un caso de violencia digital que ha conmocionado a su comunidad. Las jóvenes, acompañadas por la activista Olimpia Coral Melo, exigieron justicia por la violencia digital que sufrieron por parte de Diego 'N'.
Diego 'N', exestudiante de Mercadotecnia en la Escuela Superior de Comercio y Administración (ESCA) del IPN, fue expulsado definitivamente de la institución después de que alumnas denunciaron que robó fotos de sus redes sociales para editarlas con Inteligencia Artificial. Con esa edición, hizo que las jóvenes "parecieran desnudas" y vendió el material sexual sin su consentimiento.
Las alumnas exigieron que se dicten penas severas para Diego 'N' y para aquellos que compraron y difundieron las imágenes. También pidieron que se proteja a las víctimas de violencia digital y que se ponga fin a la impunidad.
Durante la conferencia, Olimpia Coral Melo, impulsora del reconocimiento de la violencia digital en México destacó la importancia de este caso pues sería la primera sentencia en el mundo por violencia digital y por haber creado o modificado imágenes con inteligencia artificial.
Actualmente, el 89.9% de las víctimas de violencia digital son mujeres, y el 43% de ellas son compañeras universitarias y 9 de cada 10 mujeres conocen a sus agresores, de acuerdo con Olimpia.
Las alumnas convocaron a una manifestación pacífica el próximo miércoles 27 de noviembre, a las 9 de la mañana, frente al Reclusorio Oriente, para exigir justicia y apoyar a las víctimas.
La marcha avanzó por Paseo de la Reforma, uniendo consignas que abarcaban desde los feminicidios y desapariciones hasta la necesidad urgente de que las autoridades investiguen casos de violencia digital.
¡No buscamos dinero, buscamos justicia! Se expresó en el pronunciamiento. El contingente declaró que, durante estos años de lucha, su camino no ha sido marcado más que por la injusticia e impunidad ejercida por el Estado. ¡La lucha es colectiva y es por todas!
Por las calles se escuchaba la consigna ¡No están con sus padres, están con sus agresores! Alas de mariposa adornaban las espaldas de niñas y mujeres que se pronunciaban en contra de la violencia infantil y la violencia vicaria. Con diamantina, pegatinas y muchos colores, las madres pidieron justicia acompañadas de infancias que valientemente salieron a marchar.
Con un par de alas moradas y maquillaje en tonos morados, Jaqueline González salió a marchar para pedir justicia en nombre su hija, quien sufrió violencia sexual por parte de un profesor de regularización.
La marcha estuvo llena de mujeres que como Jaqueline, salieron a exigir justicia de manera pacífica.
Entre cruces rosas, flores y fotografías de las ausentes, el Zócalo se iluminó al caer la noche con velas encendidas en su memoria.
Este 25N, las mujeres dejaron claro que la lucha continuará mientras sus derechos sean ignorados y sus vidas sigan en riesgo. “Llegaremos todas”, dijeron, “cuando se atienda la violencia feminicida y ningún caso quede en la impunidad”.
Finalmente, el contingente llegó al Zócalo de la Ciudad de México minutos después de las 17:00 horas, donde se pronunciaron en contra de la violencia de género y realizaron un pase de lista para recordar a las víctimas de feminicidio. “¡Justicia!”, exigieron.
“En México muchas mujeres decimos: No hemos llegado todas, mientas no se atienda la causa estructural de la violencia contra las mujeres y se trastoque la raíz de opresión capitalista y patriarcal no hemos llegado todas”, se pronunció el Comité 8M.
“No hemos llegado todas, mientras la desapariciones de personas sean ocultadas y no se investigue a tiempo para encontrarlas. No hemos llegado todas, mientras estemos en un sistema donde las políticas laborales se caracterizan por la carencia de servíos de salud, violencia obstétrica, seguridad social, etc”, añadieron.
El Comité también señaló que “no llegaron todas” mientras se sostenga la militarización y persistan las desigualdades y violencias estructurales.
“Empezaremos a llegar todas cuando se atienda la violencia feminicida", sentenciaron.
Con información de La Cadera de Eva
*BC