Este martes, ocho personas murieron y más de 2 mil 750 resultaron heridas, entre ellas combatientes de Hezbolá y médicos, esto luego de una explosión de dispositivos de comunicación en Líbano, informaron fuentes de seguridad y el ministro de Sanidad.
Entre los lesionados está el embajador de Irán en Líbano, Mojtaba Amani, quien sufrió una herida superficial y está bajo observación en un hospital, informó la agencia iraní Fars.
Por lo que, los medios locales informaron que numerosos combatientes de Hezbolá, organización que ha mantenido enfrentamientos con Israel durante meses, se encontraban entre los heridos. El ministro de Información libanés, Ziad Makary, condenó las explosiones, clasificándolas como una "agresión israelí". Hezbolá confirmó la muerte de dos de sus combatientes y de una niña, e investigarán las causas del incidente.
A través de un comunicado, Hezbolá responsabilizó a Israel de las explosiones y prometió un castigo justo". Las Fuerzas de Defensa de Israel se abstuvieron de comentar sobre el ataque. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Líbano calificó las detonaciones como una "escalada deliberada" por parte de Israel, que ha estado en conflicto con Hezbolá desde el inicio de la guerra en Gaza el pasado octubre.
En tanto, las fuerzas de seguridad libanesas informaron que varios dispositivos de comunicación fueron detonados en todo el país, particularmente en los suburbios del sur de Beirut, zona controlada por Hezbolá. Un funcionario de esta organización calificó la detonación de los localizadores como "la mayor brecha de seguridad" en su enfrentamiento con Israel.
Asimismo, ambulancias recorrieron los suburbios de Beirut, mientras el pánico se extendía. En el hospital Nabatieh, en el sur del país, se atendieron a 40 heridos con lesiones en el rostro, ojos y extremidades. De acuerdo con el ministro de Sanidad, Firass Abiad, más de 2,750 personas resultaron heridas, 200 de ellas de gravedad, muchos de ellos combatientes de Hezbolá.
Con información de El Economista
*ARD