La detención de Riaño, quien estaba en la lista de los delincuentes más buscados, fue el resultado de una colaboración integral entre el Servicio de Alguaciles de EE.UU., el Departamento de Justicia estadounidense, el Fiscal del Condado de Butler, y las autoridades mexicanas.
Este operativo conjunto subraya la eficacia del trabajo en red entre agencias de seguridad internacionales en la lucha contra el crimen transnacional.
Riaño, originario de Zapotitlán, Oaxaca, México, fue encontrado trabajando como oficial de policía en su comunidad natal. Su captura se logró tras una coordinación efectiva que permitió su traslado desde Oaxaca a la Ciudad de México, y posteriormente a Cincinnati. Finalmente, Riaño fue llevado al Condado de Butler, en Ohio, donde enfrentará los cargos en su contra.
Este arresto pone fin a una larga búsqueda que comenzó después del asesinato de Benjamin Becerra el 19 de diciembre de 2004 en el Round House Bar de Hamilton, Ohio.
Durante el incidente, Riaño disparó a Becerra en la cabeza tras una altercación, utilizando una pistola Smith & Wesson para la cual había adquirido municiones en Walmart. La investigación policial descubrió que Riaño utilizaba varios alias y falsificaba documentos para evitar ser capturado.
Una larga búsqueda
En 2005, fue convocado a declarar ante un jurado por homicidio en primer grado, pero ya había huido del país. Riaño apareció en el programa America’s Most Wanted ese mismo año y fue incluido en la lista de los más buscados del Condado de Butler.
Aunque en 2018 se presentó una declaración jurada solicitando su extradición, las acciones concretas para su captura no se llevaron a cabo hasta su arresto reciente.
A pesar de su captura, las autoridades aún no han confirmado si Riaño está vinculado a alguna organización criminal en México. Su detención marca un importante avance en la cooperación internacional en la aplicación de la ley y la justicia para las víctimas de crímenes violentos.
Con información de Debate
*MG
Lo de Hoy Noticias te recomienda