Un adolescente de décimo grado originario de Massachusetts, murió al participar en el reto promocionado en redes "One Chip Challenge" (Reto de Una Fritura) el cual consistía en consumir la fritura más picante.
El estudiante Harris Wolobah murió el 01 de septiembre de 2023 al cumplir dicho reto promocionado por la fábrica Paqui, una subsidiaria de Hershey Co. con sede en Texas. De acuerdo a la autopsia Harris murió de un paro cardiopulmonar "en el contexto de una ingestión reciente de una sustancia alimenticia con alta concentración de capsaicina", según la autopsia de la dirección del servicio forense. La capsaicina es el componente que le da a los chiles su picante.
Paqui, una subsidiaria de Hershey Co. lamentó la muerte del adolescente pero también citó el "etiquetado claro y prominente de la fritura que destaca que el producto no era para niños ni para personas sensibles a los alimentos picantes o con problemas de salud subyacentes".
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Douglas Sheff, abogado de la familia, en rueda de prensa afirmó que la empresa es culpable por alentar por redes sociales a que sus clientes se grabaran consumiendo su producto para cumplir el reto además “los acusados cobraron alrededor de 10 dólares por cada fritura, 10 dólares por la fritura que mató a Harris, 10 dólares a cambio de su vida", indicó Sheff.
La fritura One Chip Challenge se vende por alrededor de 10 dólares y viene envuelta en una bolsa sellada de aluminio dentro de una caja de cartón con forma de féretro. El paquete advierte que la fritura está hecha para el "vengativo placer del picor y el dolor intenso", y está dirigida a adultos, por lo que debe mantenerse fuera del alcance de los niños.
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