¿Qué tan libres somos en México?

En la opinión de...

Hace unos días, en este mismo espacio, escribía de manera general sobre el Índice de Libertad Humana (ILH) o Human FreedomIndex, creado por el Instituto Cato de Massachusetts y el Instituto Fraser de Canadá.

Este indicador engloba la libertad personal, civil y económica, por lo que representa un recurso muy valioso para ayudar a observar, de manera más objetiva, las relaciones entre la libertad y otros fenómenos sociales y económicos, así como también las maneras en que interactúan entre sí, cada una de las distintas dimensiones de la libertad.

Esta semana abordaré el análisis de este mismo indicador, pero sobre los resultados que la edición más reciente arrojó respecto a México. Ésta fue publicada a finales de 2021 y en ella se incluyen 82 indicadores que describen libertades personales y económicas de 165 países, en los cuales habita el 98% de la población mundial.

En este sentido, México ocupó el lugar 93 de los 165 países medidos, con un índice de 6.92. Desafortunadamente, esta ponderación no genera noticias positivas, ya que el ILH lo ubica por debajo de la media de los resultados, además de que cayó 16 lugares, pues en 2016 ocupaba la posición 77.

El índice de libertades personales, en el que se miden aspectos como: Estado de Derecho, seguridad y protección, libertad de movimiento, religión, asociación expresión e información, relaciones y género; México fue ponderado con 6.72, lo que lo colocó en el lugar 107.

Dentro de estos aspectos, el aspecto calificado con un puntaje más bajo es el relativo a Estado de Derecho, y no sólo eso, sino que este indicador ha presentado una brutal caída en los resultados más recientes al pasar de un 4.20 a un 3.80, considerando la medición realizada en 2008.

De acuerdo al estudio, el Estado de Derecho efectivo reduce la corrupción, protege a las personas de injusticias y combate la pobreza.

Al respecto de este indicador, en 2018 se contabilizaron las carpetas que quedaron impunes por estado, siendo un 90% en 31 entidades federativas que no terminaron jamás una investigación.

Nuestro país tuvo también una estrepitosa caída en el tema de Seguridad y Protección, con un descenso de 6.9 a 4.1 puntos, lo cual no es ninguna sorpresa considerando que México se encuentra dentro de los países más violentos sin guerra en el mundo.Tan sólo el mes pasado, agosto, en México se registraron 2 mil 304 homicidios dolosos, aproximadamente 74 al día.

Otro aspecto que llama la atención es la baja en la Libertad de Expresión, ya que según los datos del ILH la cantidad de periodistas muertos no ha dejado de crecer desde 2008 al 2019, lo que convierte a nuestra región en un campo de guerra contra los que se encargan de esta labor. Precisamente, este 2022, se ha convertido en el año más mortífero en la historia del país para los periodistas.

Por otro lado, en el rubro de libertades económicas,bajo el cual se miden parámetros como tamaño del gobierno, derechos de propiedad, solidez de la moneda, libertad de comercio internacional y regulación; nuestro país fue ponderado con un 7.20, lo que lo ubicó en el lugar 75 del ranking global.

Dentro de estos, el área con menor ponderación es el sistema legal y derechos de propiedad, con 4.70, además de que esta calificación disminuyó con relación a la obtenida en 2008 cuando el resultado fue de 5.42.

Podríamos pensar que estas mediciones tienen parámetros muy amplios y desiguales al ser un estudio global, sin embargo, en cuanto a las ponderaciones que sólo consideran a América Latina y el Caribe, México ocupa el lugar 24 de 26 países, lo cual lo ubica como una de las naciones peor evaluadas en este territorio, tan sólo antecedido por Nicaragua (6.24) y Venezuela (4.03).

Por el contrario, los países mejor evaluados son Chile (8.44), Uruguay (8.36) y Costa Rica (8.25).

Los datos del índice son bastante claros respecto a la caída abrupta que han tenido los márgenes de libertad de la mayoría de la población en México. Es por ello que si bien estos resultados son tan sólo una referencia de lo que sucede en la realidad, sí tenemos la tarea de analizar cuáles son las causas por las que la gente está perdiendo su libertad.

Fue hace precisamente 212 años que Miguel Hidalgo y Costilla, al lado de muchos otros héroes, iniciaron una lucha en busca de un ideal: el de libertad. Hoy, queda claro que alcanzar este ideal sigue latente y que está en nosotros, las y los mexicanos, ser los nuevos actores que trabajen por alcanzarlo.

 

*IC