Beyoncé cumplió 41 años de edad y parece que hubiese sido ayer cuando aquella chica veinteañera de extraño nombre irrumpía en los escenarios, pronosticando una brillante carrera que finalmente conquistó, abriéndose paso entre las legendarias estrellas de la música que llevaban décadas de vigencia.
La mayoría creía, en sus comienzos, que era su nombre artístico, otros que era un apodo de la infancia, pero en realidad es su verdadero nombre, que a su vez es el apellido de su madre, quien la llamó así porque no había suficientes hombres en la familia.
La madre de Beyoncé es Tina Knowles Lawson, pero ese es su apellido de casada. De soltera, el nombre de Tina, es decir su identidad real, era Celestine Beyoncé.
Como les pasa a las mujeres en Estados Unidos, cuando se casan pierden el uso de su apellido para a usar el de su marido. Cuando Celestine se casó con Mathew Knowles, dejó de ser Beyoncé para pasar a ser Knowles.
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Fue así que hace 41 años nació Beyoncé Giselle Knowles-Carter, cuyo primero nombre es el apellido de su madre.
Por supuesto que la joven que se convirtió en una estrella tiene un apodo, que todos conocen, que ha sido el título del libro que habla de ella: Queen Bey, como la llaman en artículos periodísticos, entrevistas y el mundo de la música.
No hay mucho misterio por descubrir en el verdadero apodo de Beyoncé. Que sea llamada Queen Bey es casi una obviedad. Ha reinado en los últimos 20 años como pocos, ganando 28 premios Grammy, sumando fans alrededor del mundo, conquistando con su música a dos generaciones, pisando fuerte con sus propias ideas y expresando lo que piensa sin miedo al qué dirán.
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