Los payasos Chispita y Charquito fueron encontrados muertos tras permanecer 52 días desaparecidos en Guatemala.
De nombres Joselin Chacón Lobo y Nelson Estiven Villatoro Escobar, sus cuerpos fueron encontrados a 6 metros bajo tierra en la localidad de Villa Nueva.
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Durante los 52 días que los payasos Chispita y Charquito estuvieron desaparecidos, se realizaron distintas exhumaciones pero fue hasta el 30 de junio que dieron con su paradero tras el hallazgo de su oficio.
En tanto, el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) determinó que la causa de la muerte fue asfixia por estrangulamiento.
¿Qué hay detrás de la muerte de los payasos?
El Ministerio Público (MP) y la Policía Nacional Civil (PNC) de Guatemala, informaron que los payasos Chispita y Charquito desaparecieron el 9 de mayo, luego de brindar un espectáculo en Escuintla.
Sobre la causa de su muerte, la Fiscalía de Delitos contra la Vida y la Integridad de las Personas dio a conocer que Nelson Estiven Villatoro Escobar, ‘Charquito’, estuvo detenido en 2018.
Esto, por presuntamente por tener nexos con la Mara 18 y desarticular una clica perteneciente a esa pandilla, lo que aún no está confirmado pues la continuación sigue su curso.
Vestidos de payasos familiares y amigos así los despidieron
El caso de Chispita y Charquito, cuyos cuerpos fueron enterrados juntos, conmocionó a Guatemala, donde familiares y amigos los despidieron vestidos de payasos.
A pesar de que la pareja llevaba años juntos, sus familiares decidieron sepultarlos por separado.
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Los restos de Charquito fueron velados en una sepultura privada junto a su familia en la provincia de Amatitlán, muy lejos de su esposa Chispita.
El pasado 9 de junio, a un mes de la desaparición de Chispita y Charquito, Victoria de los Ángeles Lobo, madre de la payasita, compartió una publicación en Facebook.
“Hoy un mes y no se sabe nada de ellos, ya no aguanto este dolor, jamás volveré a sonreír, me quitaron una parte de mi corazón. La otra parte de mi corazón está con mis niñitos, los amo dónde quiera que estén, y le pido a mi Dios que toque el corazón de las personas que los tienen o que saben dónde están”.
*BC