Cigarros electrónicos pueden ser más peligrosos que el tabaco
Tras sostener que ni el cigarro electrónico y tampoco los vapeadores son lo inofensivo que se le trata de hacer creer a la población para aumentar su uso, la doctora Guadalupe Ponciano Rodríguez aseguró que aunque es muy difícil luchar contra la industria de la muerte que representa el tabaquismo en todas sus expresiones, no se debe bajar la guardia contra esa epidemia perniciosa y sus efectos.
Invitada por el Congreso del Estado para abordar los resultados de las investigaciones sobre la comercialización y uso de cigarros electrónicos y los llamados vapeadores que se han puesto de moda en el país, pese a que su comercialización está prohibida, la coordinadora del Programa de Investigación y Prevención del Tabaquismo de la Facultad de Medicina de la UNAM lamentó que cada vez haya más usuarios y también personas adictas a esos sistemas con el que se daña la salud, pero también el medio ambiente por el contenido de los mismos.
“Está claro que el consumo de tabaco no se detiene y que también las industrias tabacaleras se modernizan y hacen hasta lo imposible por no perder mercado, por lo que ahora están manejando los cigarros electrónicos y los vapeadores que se están convirtiendo en una moda muy peligrosa que atrapa y que daña la salud sobre todo de los jóvenes”, subrayó la experta universitaria en tabaquismo y especialista en tratamiento de las adicciones.
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En ese sentido, la doctora Ponciano Rodríguez advirtió que los cigarros electrónicos son un nuevo problema de salud pública en el país debido a que lamentablemente cada vez están siendo más utilizados por jóvenes e incluso por menores de edad, puesto que su comercialización desgraciadamente se ha extendido, pese a que son aparatos cuya comercialización y uso está prohibido a causa de lo que provocan en la salud.
Precisó que otro de los mitos que se han creado en torno al uso de los cigarros electrónicos, es que no causan daño o que son menos dañinos que el cigarro tradicional, cuando está comprobado que es un producto mucho más adictivo y que por consiguiente afecta más la salud y al mismo tiempo daña la calidad del aire, mientras que sobre los vapeadores “se dice de manera incorrecta que son mejores que los cigarros, cuando la realidad es que ni uno ni otros son buenos y sí muy dañinos para la salud”.
La especialista, quien además es jefa de la Sección Académica de Enseñanza del Departamento de Salud Pública de la UNAM, reconoció que la que se libra contra el tabaquismo es una lucha titánica debido no sólo a los intereses creados sino a la corrupción que impiden que se avance en el cumplimiento de la legislación de la materia, por lo que dijo que en el campo legislativo y de la aplicación de las leyes y sus reglamentos aún hay mucho por hacer para frenar los efectos catastróficos que está generando la industria de la muerte.
*EC